#15: ¿Puedes con dos preguntas vencer tus miedos?
Una interesante reflexión sobre el potencial que tenemos cada uno de nosotros
¡Gracias por estar aquí!
Siempre que me leas quiero que interiorices esto:
Lo que ofrezco en este post:
Una forma de vencer tus miedos con únicamente dos preguntas
El (re)descubrimiento que tienes un potencial increíble si sabes desbloquearlo
Soñando despiertos
¿Alguna vez te has encontrado soñando despierto?
Imaginas situaciones que te encantaría vivir.
Ese futuro en el que te dan un reconocimiento en público por una buena presentación
Ese momento en el que sales victorioso de hablar a la chica de tus sueños o pedir un ascenso a tu jefa
Esa conversación poderosa y transformadora con tu marido o tus hijos adolescentes que acaba con un abrazo
O quizás te quedes reviviendo momentos en los que te hubiera gustado hacer las cosas de forma diferente:
Esa vez que podría haber dicho mi opinión pero me quedé callada con miedo
Esa puerta que me abrió mi pareja cuando me preguntó si quería cambiar algo y no fui honesto
Ese compañero que contestó lo que yo pensaba y le dieron a él la oportunidad por no haberme atrevido
Nos pasa a todos.
Es una batalla entre lo que somos y lo que queremos ser.
El dilema de los sueños no cumplidos
En mi caso, el networking ha sido un punto débil. Mi talón de Aquiles.
Me veía a mí mismo en los eventos, escondido en un rincón, revisando mi móvil, incapaz de interactuar con los demás. Me cuesta mucho ir a hablar con personas para “vender”.
Soy una persona muy espiritual. Alguien que no persigue el dinero. Alguien interesado genuinamente en ayudar a personas.
Y esa lo utilizaba como excusa. Racionalizaba que no me iba a “prostituir”. Que si alguien necesitaba algo, ya vendrían. No hacía falta que fuera yo.
Me queda esperando. Nadie venía.
Salía de esos eventos con un sabor amargo. Sabiendo que tenía que hacer algo diferente. Tenía que hacerlo. Ser más valiente.
Me quedaba soñando despierto. Imaginando que la próxima sería diferente.
Nunca lo era.
Las dos preguntas que cambiaron mi vida
Durante mi formación y certificación en coaching, aprendimos muchas formas de desbloquear miedos, aumentar creatividad, sanar heridas emocionales, tomar decisiones más ágiles, etc.
Una combinación de esas herramientas con mi toque personal es lo que me ayudó a enfrentarme a nuevas situaciones con un enfoque distinto.
Conseguí aprovechar los eventos de networking con dos simples preguntas.
La primera pregunta fue:
¿Qué haría la persona que quiero ser en este momento?
Esta pregunta es impresionante. Nos permite desconectar de miedos y conectar con nuestra parte creativa.
Todos sabemos describir con bastante nivel de detalle cómo actuaría la versión ideal de nosotros mismos.
En mi caso, en el networking la respuesta fue clara: Iría a ese grupo a saludar a cada uno personalmente y con confianza para preguntarles qué les ha traído aquí.
Escrito parece poco, pero mi imaginación fue detallada. Me imaginaba con una sonrisa, un interés genuino en conocer a la otra persona, la cual estaba en un grupo de varios ya haciendo conversación, etc. El nivel de detalle era alto.
Por eso, la próxima vez que estés en una situación desafiante, en aquella que sueñas despierto imaginándote triunfante pero que, por alguna razón, no terminas de conseguir, te recomiendo que te pares y te hagas esa pregunta.
Imagínalo con el máximo nivel de detalle que puedas: dónde estás, quién ves, cómo vas vestido, qué frase ingeniosa diría tu yo ideal, etc.
La segunda pregunta complementaria fue:
¿Qué pasa si simplemente copio lo que haría mi versión ideal?
Esta pregunta es la que te lleva a la acción. Te muestra todo tu potencial.
Lo curioso, en mi caso (y para todos) es que ya tenía la respuesta dentro de mi. Ya me había imaginado una versión ideal mía haciéndolo. Las barreras estaban rotas.
Mi cerebro había activado las mismas neuronas imaginado esa versión ideal, como si ya hubiera hecho en realidad.
Simplemente lo hice.
Me di cuenta que las barreras emocionales del miedo se pueden romper con dos simples preguntas:
La creativa: Te señala todas las posibilidades que tú “yo ideal” haría si no le sujetasen los miedos.
La detonante: Te invita a copiar lo que tu imaginación ya ha dibujado. Te muestra que no tienes esos límites. Te hace crecer y dar un paso adelante.
¿Te animas?
Piensa en alguien adicional que puede beneficiarse de esto
Te recomiendo que compartas este post con alguien con quien hayas hablado de estas situaciones.
Con esa persona a la que le sueles contar (o te suele contar) sobre malas experiencias y donde soñáis juntos sobre la siguiente vez que no será así.
Tan sencillo como preguntarse dos cosas antes de empezar.
Invierte en las personas que te importan.
Reflexiona conmigo: el espejo de tu acción
Si te encuentras en un punto similar, deseando superar tus miedos y transformarte en la versión de ti que sueñas ser, te invito a reflexionar con estas cinco preguntas:
1. ¿Cuál es el miedo más grande que te impide actuar como la persona que deseas ser?
2. ¿Qué situación reciente te hubiera gustado enfrentar de manera diferente, y qué haría tu yo ideal en esa misma situación?
3. ¿Cómo puedes aplicar las preguntas de "¿qué haría mi yo ideal?" y "¿qué pasa si lo copio?" en tu próximo desafío?
4. ¿Qué pasos concretos puedes tomar hoy para empezar a actuar como la persona que aspiras ser?
5. ¿Cómo puedes reestructurar tus fracasos pasados como oportunidades de aprendizaje para tu crecimiento personal?
¿Quieres compartir algo para ayudar a alguien más?
Gracias por invertir en ti
Gran reflexión. Personalmente las preguntas son uno de mis ejercicios favoritos porque te obligan a reflexionar y además se adaptan a cualquier situación (a diferencia de los métodos que te dan pasos). Me llevo las preguntas para ponerlas en práctica, especialmente la de ¿qué haría mi yo ideal?